Una especia con mil virtudes
Conocida por su característico polvo dorado (que da un inconfundible color a los curris del mundo entero), la cúrcuma es una planta originaria del sudeste asiático, aunque se cultiva en casi toda Asia. Su grueso tallo subterráneo (rizoma) da lugar, después de secarlo y molerlo, a este polvo con múltiples aplicaciones, usado desde hace miles de años. La cúrcuma, una especia sagrada que los hindúes utilizan en las ceremonias religiosas, tiene un sabor amargo y ligeramente picante. Además de emplearse como colorante en el mundo de la alimentación y la confección, la cúrcuma posee propiedades terapéuticas. La medicina tradicional india y china la recomiendan para solucionar problemas digestivos e inflamatorios, y los estudios realizados durante las últimas décadas han revelado que contiene potentes antioxidantes.